7/1/15

Diario 2

Algo necesito desayunar. Algo siempre es necesario cubrir. Sin embargo, descansé. En un colchon ajeno, en un espacio que es recuerdo, el simbolo de este estar presente modifica el modo de la presencia. Si hay retroalimentacion, entonces cuál será el punto cero.
Algo tengo que desayunar. Algo siempre estoy cubriendo. No me duele el amanecer, no me duele la duda. El dolor es formativo, y permanece en la base, porque tambien es electivo. Elegimos poseer al dolor como arma probatoria. Existimos, sabemos que hay dolor, atravezamos, permanecemos. El dolor es probatorio ante la permanencia. Es posible comprender el valor de nuestra continuacion porque poseemos la capacidad de sentir dolor, de doler, tambien.
No es como ayer, claro. Cada momento es diferente porque en esencia he comprendido que lo que une a cada uno de los tiempos, es que sea yo quien los atravieza.
Tambien necesitaria volver a dormir. Pero se que un abrazo de mi hija puede ser reparador. Se que la arbritariedad de cada acto pone en evidencia el simple hecho de estar, porque si. Entonces, hallar la firmeza en la arbitrariedad del acontecer es el camino hacia una luz. No brillante, incapaz de cegar, pero si sanadora. Pausible de significar futuro, que era algo cerrado aqui.

(Sucede lo siguiente: opté por un camino de relativa calma, la que hallé en mi interior. La palabra es vehiculo de tránsito hacia la "verdad" como estado. Asi habré de comprender al cielo al mirar, a mis palmas al acariciar el vacío de un vientre y la firmeza de la historia)

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