13/1/15

Diario 3.

¿Qué es lo que estoy haciendo? La pregunta por la acción como definición de Ser fuerza toda distinción, toda nómina, todo recorte identitario para encadenarnos al adjetivo que reduzca. Una boca. Ser una boca que besa. Ser esa boca que besa a otra boca de un modo en que ninguna otra boca habría de besar. Comprender, al cerrar los ojos, al imaginar la inmensidad del oscuro cielo, del oscuro cielo iluminado por estrellas en el campo, en el silencio. Comprender, en el cielo estrellado, que Ser es algo diferente a hacer. Lloro, claro. Las estrellas, su inmensidad, mi espacio física, mi ocupación física que enuncia, comprende, duda, encuentra emoción. Una boca. Mis manos, sosteniendo las manos de mi hija que son más grandes de lo que solían ser. Sin embargo me toma, con toda su palma, con sus dedos que acomodan los mios para encontrar el perfecto encastre que brinde la confianza suficiente para saber que no va a tropezar, caer, quedarse sola. Ella comprende. Ser es algo diferente a hacer. Pero cómo encontrar esa esencialidad si estamos plagados de actos definitorios, actos con la forma del recorte, demandas de una velocidad y una respuesta que no se posee, pero que importa, al menos, que se aparente que se posea. Cargar con el peso del dolor, de la deuda, del silencio. Hace algunos días perdí ese valor, perdí la capacidad de desarrollar mi palabra de un modo íntegro, de un modo consecuente a las versiones anteriores de mi boca pronunciando sentido. Encuentro en el mutismo una claridad diferente. Nunca vi, en verdad, nunca vi con honestidad a quien tuve frente a mi. Porque siempre mi palabra se adelantó, siempre mi boca pronunció antes, recortó antes, definió antes. Nunca pude permitir al Ser del otro brotar en sí, brotar por sí, por su convicción del acto como definición, entreviendo en la grieta la honestidad del fondo. Nunca fui capaz, porque mi palabra lo cubrió todo. Hoy quiero sentir el goce de comprender, de ver, quizá, casi, por vez primera, o de manera incipiente, o como un estreno del hallazgo, el Ser que brote indefinido, absoluto, demandante, temeroso, acogedor, y cuánto más se precise. Pero, ¿qué es lo que estoy haciendo? Imagino que, como nunca antes, me estoy permitiendo ver. Quisiera correrme del centro, para ser el medio, y entonces Ver.

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