20/12/11

Silencio.

No tengo ganas de hablar no
quiero ser interpelada ni tampoco
juzgada ni siquiera mi nombre quiero que suene
en el eco/
no me interesa existir en la respuesta
ni caber tan solo me pregunto cómo se hace
para callar durante un tiempo. Así
la palabra podrá hablarme.

2 comentarios:

Nell dijo...

La palabra, a veces, suele más gritar que hablar. Los riesgos de nuestros deseos, supongo.

Saludo.

Anónimo dijo...

abrazo en silencio entonces...gus