15/5/10


Vos venir de mí, sale
la luz caricia me recuesta
en la sangre con la forma
Un alma con el cuerpo del órgano
penetra por detrás, arrodilla
no grita no llora calla
está muerta desazón comprime
de su pecho rasga el Ser de quien ha sido.
Tiene la pared en la cintura las manos
uñas que se hunden en el jugo
de profano dolor, la viola.

2 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Los cuerpos gritan odio con la misma pasión que gritan amor. Un gran beso.

nina dijo...

¡Hola! Hace mucho que no pasaba por acá y me encanta lo que estás escribiendo. Voy a seguir paseando por tu blog, un beso. :)