25/5/10

en el apócrifo silencio
de los que a penas
                     duermen
                     me espero

pestañea la otra
       que soy
       que espera

luego el silencio se apropia
el tiempo se
                  ausenta

resta sólo despertar de
          la
          vigilia

  encontrar
las mujeres en mí
en mi mujer,
las mujeres
                  en mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuántos somos, cuánto somos...

Nadar sin agua dijo...

vaya, ayer escribí algo sobre esto, y tanto tiempo sin pasar por aquí...
Las colisiones del azar
como esas mujeres que nos habitan
extrañas
pero tan próximas!
un abrazo