17/11/16

Diario.

Me imaginé al suelo. Llorando desde la confusión, comprendiendo lo inefable desde el entre, desde el ser parte. Quiero volver a soñar y flotar en cada sueño. Quiero no poder arrancarme del sueño. Que broten plumas, que haya gusanos en el cielo. Reirme tanto desde el dolor, ver sus lágrimas tan hondas y habitar, otra vez, la confusión. Cada día es una vida nueva. A cada hora se reescribe todo. No hay permanencia, sino la mutabilidad, en sí.

Soltar, dijo el cuerpo, y la sonoridad fue lo menos. Sin embargo solté, y cuando esta noche duerma, será soñando.

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