10/8/16

Miercoles

Estar triste es parte de estar. Cosas tan chicas pueden doblegar el espíritu. Un silencio, una omisión, un dolor de cuello. O no haber soñado. No poder soñar es un motivo para verse doblegado.  El piano suena con intensidad en stereo, yo camino como empujada por la mano invisible del mundo, la que nos impide rendirnos, la que nos saca de la cama y nos lleva hasta el trabajo. Cuando el sol está ahí todo huele diferente. No es poesía, sólo un árbol con la forma de un hombre miraba y miraba mientras los gritos en abundancia... los ojos se tiñen. No puedo ver las letras, distinguir su significado. no es poesía, es que las palabras se atraviesan por significados circulares. No hay dirección sino un hermoso abuso. Aun así muerdo mi propia cola y me limito a ver que  algo hay. Sin embargo la sordera. Se me acusa de sordera y yo me siento ser abierta por el filo de punta a punta. Me duele el dolor de los caídos, yo no sé si caeré.

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