14/4/16

Latente

Recostar el cuerpo en el centro
de una montaña antigua
en su seno,  en donde lata;
cancelar los ojos
para despertar el pecho
al canto del primer silencio.
No hay arruyo del mar cuando los pies
se bañan en su espuma
el oleaje clama desde lejos
salpica su ternuracuando olvida
su ser absoluto;
la montaña se ocultará
del sol y de la sombra
será el vacío de la luz
el lugar entre
el tiempo previo y el posterior
a ser.
Recostar el cuerpo en la espuma,
en lo que salpiquedel mar,
el silencio
abrirme inevitablemente
a la quietud
de lo eterno.

No hay comentarios: