8/2/16

Un estado de constancia emocional, de estabilidad afectiva, no puede responder sólo a una demanda moderna. Ser feliz no es lo mismo que estabilizar un estado de felicidad. Las intensidades son una negativa a la búsqueda, pero puede encargarse un equilibrio, algunos dias de sobriedad y otros de pasiones. Excederse en estas ultimas mal acompaña el objetivo último. Dias de punto medio, afectos que sean. La estabilidad es necesaria para la supervivencia. Sino sólo queda la locura.

Locura. El flaco golpea el cartel cada vez más fuerte. A un golpe, un aplauso. Celebra su propia descarga. Su hermano, el de lentes, intenta calmarlo. Un golpe en la nariz, un aplauso. La locura es eso. Que Perl hable desde el otro lado del mostrador y cuente que su hermana, la que vive en Punta del Este, la dejó sin nada. Que siempre creyeron que era ella la del problema, la de los pajaritos volados. Pero no, Perl sabe bien. La loca es la otra, la que siempre hizo renegar a los padres. La locura es eso, que traiga chocolates para celebrar alguna cosa.

Que extrañe el frío sólo porque quiero resguardarme.

Que algo duela, a diario.

Que pronuncie y no entienda el significado. Que hable como si algo tuviera sentido. Que busque sentido. Locura es esto. Que la palabra diga, pero nunca llegue a crear.

Estable. Una mente estable. Un corazón estable. Esmalté mis uñas por quinta vez en sólo diez horas. Estabilidad es eso. Haberme cambiado de ropa siete veces, repitiendo, mezclando, escapando. Esta pc portátil vive desde hace cinco años. Pocas cosas son tan fieles como ciertos soportes.


No hay comentarios: