25/1/15

Me resulta dificultoso encontrar mi propia sombra. La búsqueda, imagino, no la oriento del modo correcto. Quisiera encontrar el modo en que mi doble proyectado decide recortar el espacio, ennegrecerlo, para así capturarlo.
El sentimiento de extrañamiento es, ante todo, lo absoluto. Luego cobrará matices porque, claro, el tiempo sucede, "pasa".
Intento respirar. Con más insistencia de la instintiva, con más presencia en el acto de la inhalación y la exhalación. Allí se vuelve extraño.
Como al observar mi cuerpo desnudo comprendo que sus formas, pliegues, son extraños a mí. A mí. Soy algo diferente a mi cuerpo, soy algo diferente a mi respiración, soy algo diferente a mi sombra. Algo de mi observa, recepciona al resto de mi, a la totalidad de mi, Soy una voz en profundidad, una mirada que abarca, una mano que podría cubrir el sol, si creciera. Soy mi propio Dios.

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