Extender los brazos y no tocar
mas que siluetas
contornos dismorficos
de algo que late.
¿Qué nombre merece
lo que es y no?
La palabra intenta nombrar
el Nombre de algo
pero escapa
la revelación.
La escucha es de lo que susurra
desde el claro
lo que quiere ser cierto
y no.
Hay una imagen de lo propio
envuelta en el espejo
nos nombramos bajo la forma
de lo que nos damos a ser.
Con ello se afianzan nuestras fronteras
y toda forma se extasia de nombrarse
yo.
Sin embargo oscurece
hay momentos en los que se nublan
los ojos que miran, reconocen
algo como algo
que es.
Entonces llueve
y no hay distingo que pueda darse
a la vibracion primera.
El nombre nunca nos es revelado
porque no hay sonido capaz
de enunciar lo que escapa
y se presenta,
lo que susurra su yo
desde el ocaso.
4/10/16
Verbo
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