24/7/14

Y a cada hora un nuevo ser que nace, que alumbra en mi. Tan solo entregarme al placer del verbo que sorbe mi sangre y lame cada herida que abre. Hoy lei, no hay carne que devenga poema. Lo aprendi hace tanto tiempo. Pero escribir porque si, por expurgar, por escriturarme al tiempo sabiendo que mañana me leeré y no sabré entenderme. No hay fuerza en mi mas que para la quietud.

No hay comentarios: