15/9/10

como excretar un hijo
hubo la fuerza de lo que pare
sangró sus pulmones en
                       el primer grito
de vida de muerte
                       El primer grito.

Mi deformidad lo contempla.

2 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Es paradójico que sólo caminando hacia la muerte nos sea permitido dar vida. Un gran beso.

Virginia Prieto dijo...

sin muerte no habría vida

beso grande