4/11/09

El pútrido manto del olor a deshecho, y sin embargo todo olía tan a otra cosa.
¿Cómo el agrio flujo del cuerpo puede volverse tan otra cosa?
La fricción que raspa la sequedad del olvido, pero nada de eso, sino tan otra cosa.
Quizá el acento, ese modo de decir del silencio. Y también lo otro
la frente y el beso, la palabra
sobre lo prohibido se burla porque la risa, tan tanto y otra cosa,
               /temor a perderlo.
La partida en horas se mide desde el empedrado hasta el pecho
y mi pecho, ¡mi pecho!
estoy escrita por la boca de Otro, no hay enemigo en el doble que ríe.
Es la parte del otro lado del charco que me bebe
porque el pelo, la fricción, el olor y otra cosa
Todo es tan tanto en tan pocas horas que descansar me pide el sueño.
¡Duerma viajera que el agua partirá después de horas!

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